Ser pintora ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida, una
decisión que me ha llevado a una riqueza interior y de vivencias que ni yo
misma podia imaginar. Un encuentro con la creatividad que llevo dentro y
con la posibilidad de acercarla a la gente que la rodea, a la que pasa
esporádicamente por mi taller y sólo la observa y a la que tiene esa inquietud de entrar y comunicarse directamente.
Tengo abiertas las puertas de mi taller de pintura. Un espacio a pie de calle y abierto al público, una invitación a
contactar con uno mismo desde el arte y la observación de un cuadro,
acercándonos el arte de una manera más humana, accesible y cotidiana.
Ven y descúbrelo.